Haciendo un poco de historia, recordemos como estaban fabricados los acuarios en los años 70, cuando empezaba a despuntar en España la afición.
Por lo general, siempre los cristales iban alojados en un armazón metálico de perfil en L de lados iguales, hierro pintado o esmaltado, o acero inoxidable con soldadura por puntos, ( conservo uno desde el año 1975 en perfecto estado ).
Para agua dulce, valían los dos, pero para marino, incluso el de acero inoxidable se llegaba a oxidar. Los cristales se asentaban con una masilla plástica especial para acuarios, para evitar toxicidad.
Ha habido muchos mas tipos, aunque menos usados, de cristal de una pieza, de plástico de una pieza y pegados, de fibrocemento con una cara de cristal, etc.
Hasta que llego la silicona de buena calidad y empezó a aplicarse a la construcción de todo tipo de acuarios, ya que es inerte.
Al comprobar la fuerza de adhesión que tiene sobre el cristal, 1 centímetro cuadrado soporta 17 kilogramos. Se empezó a prescindir del armazón metálico y se unió cristal con cristal con silicona, dando excelentes resultados y abaratamiento.
No todo son ventajas, debido al poder de adhesión, que va en función de la superfie que haya de silicona entre un cristal y otro, para un mismo volumen de acuario el de cristal sin armazón debe de ser bastante mas grueso que el de armazón, con el fin de aumentar la superficie de unión, también resulta mas pesado y delicado a la hora de moverlo.
Otro punto que debe tenerse en cuenta es que la silicona, no pega sobre el cristal, como se dice en muchos libros, si no que adhiere similar a una ventosa, y ya sabemos lo que ocurre con los materiales y el paso del tiempo, que pierden sus propiedades, elasticidad y adherencia en este caso.
No esta muy claro la durabilidad de los acuarios pegados con silicona, debido al relativo poco tiempo en que se usa este tipo pegamentos, si se usaron siliconas de calidad y aplicado correcto, es de suponer que puedan durar unos cuantos años, 15 ó 20, ó quizá más años.
